miércoles, 9 de abril de 2008

Hace 63 años muere Dietrich Bonhoeffer.

Qué mejor para volver a escribir.

Hoy, 9 de abril, recuerdo a Dietrich Bonhoeffer, mártir de la iglesia cristiana en el siglo XX, cuya vida es reconocida como ejemplo de santidad.

Dietrich Bonhoeffer, teólogo, profesor y pastor luterano, nació el 4 de febrero de 1906 en Breslau, Alemania, y murió un día como hoy, hace 63, ejecutado por los nazis. Encontrándose en Estados Unidos, donde era considerado una eminencia, como profesor invitado, decidió abandonar la seguridad y comodidad que le brindaban, para volver a su país natal y estar junto a los sufrientes y a los injustamente tratados.

Entre sus escritos, hoy quiero destacar y escribir brevemente sobre Nachfolge, traducido al castellano como El precio de la gracia (El seguimiento) o como El costo del discipulado. Hemos oído y leído mucho sobre la gracia, sobre la misericordia de Dios, sobre el camino a seguir. Creemos que somos salvos por la Gracia de Dios, por medio de la fe en Jesucristo. Mas, cuando estamos seguros de todo esto, ¿qué sigue? Después del encuentro personal con Dios ¿qué hay de nuestra vida? Al respecto, el pastor Bonhoeffer dice, a propósito del Sermón del Monte, el seguimiento. Sigue a Cristo, deja todo y ve con él.

Hemos oído acerca de la gracia y de la fe. Creemos que hemos sido liberados, no por méritos personales, etc. Pero ¿está completa esta apreciación? No del todo. El pensamiento "soy salvo por gracia y ya no me queda más" es incompleto. Para nuestro pastor mártir, esto es gracia barata: "La gracia barata como doctrina es el perdón de los pecados considerado como verdad universal, el amor de Dios interpretado como idea cristiana de Dios". Es la que justifica el pecado, pero no al pecador. Es decir, aunque somos salvos, continuamos pecando, siendo pecadores, pecando fuerte y constante... apartándonos intensamente de Dios. Es la predicación de perdón sin arrepentimiento, la participación con la iglesia sin la disciplina necesaria, "la absolución sin confesión", "sin seguimiento de Cristo". Es una vida cristiana sin diferencia alguna con el paganismo.

Por el contrario, la gracia cara es el tesoro por el cual el joven rico se entristeció. Es el evangelio que debemos buscar, los dones que debemos desear y pedir: "Es cara porque llama al seguimiento, pero gracia porque llama al seguimiento de Jesucristo; es cara porque le cuesta al hombre la vida, es gracia porque le regala la vida; es cara porque condena el pecado, es gracia porque justifica al pecador". Es cara porque nos obliga a llevar al yugo de Cristo, mas es gracia porque "su yugo es fácil y su carga ligera". Principalmente, es cara porque a Dios le ha costado la vida de su propio hijo, el cual no fue considerado demasiado caro por Dios para entregarlo por nosotros con tal de devolvernos la vida.

La gracia cara es el seguimiento. Ya somos salvos. Ser salvo implica un cambio de vida, de perspectivas, hacia nuestro futuro que estaba velado.

Debo confesar que hasta antes de leer a Bonhoeffer, adscribía a la gracia barata. Es lo que, en general, había oído. Lo más interesante es que, supuestamente, influenciado por las enseñanzas de Martín Lutero que recibía, de segunda mano, defendía tal postura. Como si la gracia cara no fuera evidente en la obra del Reformador. Pues, para Bonhoeffer, Lutero (aún hablando sobre gracia como la que salva, la que sola es necesaria) piensa y vive por la gracia cara; por tanto, no requiere el uso frecuente de esta antinomia. Su vida fue un ejemplo de un hombre cargando el yugo, mas fueron sus discípulos, cercanos e inmediatos, los que distorsionaron su propuesta.

Para finalizar, volviendo al tema del libro mencionado: el cristiano no es cristiano si no sirve a los demás. Esto implica el seguimiento. Ser cristiano es ser seguidor de Cristo. O, en otras palabras de nuestro teólogo, “La iglesia no es iglesia si no existe para los que no son parte de ella”.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola,

Casi nunca entro a blogs y menos a escribir, pero esta vez quería dejarte un saludo y mis felicitaciones por las reflexiones hechas. Obviamente apoyo todos los intentos de compartir y publicitar una visión prostestante (por pequena que sea), sabiendo de las otras influencias que existen en Chile (que ahora no este ahí no significa que las cosas que ahí pasan dejen de interesarme), con consecuencias ya conocidas. Desde la influencia del catolicismo romano hasta el idiotismo que reina en los medios de comunicación (y esos grandes intelectuales y lideres de opinion ).
Has leido a Bultmann? Es mi preferido. Bueno, también Kierkegaard.....me intereso principalmente por el existencialismo del corte de los autores anteriores (tb heidegger, kasper---no camus)y la filosofia del siglo XVIII y XIX. En fin, solo eso por ahora.
Saludos desde un Leipzig que entra lentamente en primavera,
Andrés López

Robinson Reyes Arriagada dijo...

Hola Andrés:

Gracias por tu comentario. Comparto totalmente tu apreciación sobre nuestro bajo nivel informativo lamentablemente influenciado por el romanismo histórica y eternamente oscurantista.

Sabes, de Bultmann bajé algo hace muy poco, pero no lo he compaginado, me tinca harto leerlo y espero hacerlo pronto, cuando me quede tiempo, pues estoy copado con otras lecturas de mis estudios.

Bueno, sabes que acá lo bueno es escaso. Te metes a una librería cristiana y lo único que encuentras son manuales de autoayuda. Bonhoeffer se encuentra en librerías católicas y Barth por internet. No hablar de Bultmann. De Kierkegaard y Heidegger hay porque fue filósofo reconocido, si no tampoco.

A Schweitzer también lo estoy leyendo. De suerte encontré tres libros en los usados.

También me han hablado de Jonathan Edwards y Scheleimacher ¿los has leído?

Un abrazo,

Robinson.

Unknown dijo...

Hola Robinson, te respondí en www.luteranos.cl
Pero lo copieare aquí también.
ps: aunque debemos elegir si hablamos aquí o allá :-)

A continuación mi respuesta:


Bueno, fuerza en tus estudios entonces.
Sobre los libros creo que hay que ser busquilla :-) Yo encontré 2 buenos libros de Kierkegaard en español y usados (ya no existen esas ediciones), uno en un simple localcito del centro. El otro en esa librería que había en la Universidad de Chile en Alameda (Metro U.de Chile), la que creo no funciona más.
Sobre los autores que me preguntas, debo confesar que al primero (Jonathan Edwards) no lo conozco. De Schleirmecher me gusta como combatió los dogmas en favor del empirismo. También como sistematizo el origen de lo que hoy se llama "teología practica".
De Schweitzer me gusta la búsqueda del Jesús Histórico.
Bien, mis mejores deseos a todos,
Andrés

Blume dijo...

Bueno mi amigo en proyecto
me da mucha lata leer todo lo que tienes , pero viendo los tìtulos veo que amas a el boden... no se cuanto, par ano estar tan perdida leere el libro del HOMBRE.


SHON mi hermano , que Dios te bendiga muuuuuchooo
y te de lo necesario para que cumplas su voluntad.

nos vemos pronto.
chau..