jueves, 28 de mayo de 2009

CURIOSIDADES SOBRE EL MUNDO DE LA GUITARRA

Sabías que...


• La obra Tres Libros de Música en Cifras para Vihuela, publicada en Sevilla en 1546, de Alonso Mudarra (1510 ? - 1580) es el primer libro que contiene música para guitarra (guitarra de cuatro órdenes).

• Las cuerdas de Nylon recién aparecen en 1946, para reemplazar a las cuerdas de tripa.

• Antonio Stradivarius (1644 - 1737), el célebre luthier de Cremona no sólo confeccionó violines, también hizo arpas, cítaras y guitarras. Hoy en día sobreviven dos guitarras de él.

• Los trastes de la mayoría de los instrumentos predecesores a la guitarra estaban fabricados de tripa y eran amarrados al mástil a lo largo del diapasón.

• Luis XIV, rey de Francia, tocaba la guitarra que era su instrumento favorito.

• El compositor y guitarrista italiano Francisco Corbetta (1615 - 1681) fue uno de los primeros en escribir suites barrocas. Estas suites consistían de una alemanda, courrante y zarabanda; aunque, sin embargo, no las denominó "Suites", las agrupaba y aclaraba que debían ser tocadas juntas.

• El padre Basilio, fray Miguel García, fue el primer músico en escribir música para guitarra en la notación musical moderna, alrededor de 1760.

• El luthier Antonio Torres Jurado (1817 - 1892) es el responsable de desarrollar la guitarra moderna, tal como la conocemos en nuestros tiempos.

• El guitarrista y compositor español Dionisio Aguado (1784 -1849) fue quien introdujo el uso de un banquillo donde se apoya el pie izquierdo para soportar al instrumento cuando se toca en posición sentada.

• Se cree que el guitarrista ruso Simeon N. Aksenow (1773 - 1853) fue el que descubrió los sonidos armónicos en la guitarra.

• "Diferencias sobre "Guárdame las Vacas" (1538), de Luis de Narváez (1510 - 1555), contenida en: Los seis libros del Delphin de música es el primer ejemplo de música impresa con tema y variaciones.

• Niccolò Paganini (1782-1840) escribió más de 200 obras que involucran a la guitarra; escribió casi la misma cantidad de piezas para violín.

• El nombre completo de Carulli (1792 - 1853), compositor y guitarrista italiano, era: Ferdinando Maria Meinrado Francesco Pascale Rosario Carulli.

• El General San Martín, Libertador de Argentina, fue alumno de Fernando Sor.

• Johann Sebastian Bach (1685 - 1750), nos legó 7 obras para laúd, entre ellas 4 Suites para Laúd Solo, que hoy en día son tocadas por grandes guitarristas.

• El gran compositor del famoso concierto de Aranjuez, Joaquín Rodrigo, era ciego desde los 3 años a causa de una epidemia de difteria.

• El gran Concierto de Aranjuez para guitarra y orquesta, estrenado en 1940 por el guitarrista Regino Sáinz de la Maza, es la obra clásica más vendida por las tiendas discográficas en el siglo XX y a la cual se han hecho más adaptaciones y arreglos para ser interpretado en instrumentos como arpa e incluso en estilo pop y jazz. Sin embargo, no cabe la menor duda que el concierto es bello tal como lo concibió su autor.

• La palabra fuga aparece por primera vez en un libro de música práctica: Libro de música de vihuela intitulado Silva de Sirenas (Valladolid, 1547), del vihuelista español Enríquez Valderrábano (1500 - 1557?).

• Heitor Villa-Lobos (1887 - 1959), además de ser un brillante compositor para guitarra del siglo XX, fue el compositor más prolífico de todos los tiempos. Su producción musical se compara en número a la obra de Lope de Vega en literatura.

• Franz Schubert (1797 - 1828) componía en una guitarra ya que era tan pobre que no podía disponer de un piano.

• John Downland ya utilizaba una técnica casi igual al trémolo en sus obras.

• Grandes compositores como Carl María Von Weber (1786 - 1826), Gioacchino Rossini (1792 - 1868), Héctor Berlioz (1803 - 1869), Richard Wagner (1813 - 1883), Giuseppe Verdi (1813 - 1901), tocaron y compusieron música para guitarra.

• Las transcripciones de Tárrega y la dedicación de Andrés Segovia y Miguel Llobet a la guitarra suscitaron a grandes compositores a componer para guitarra; compositores como: Mario Catelnuovo-Tedesco, Manuel de Falla, Joaquín Turina, Manuel Ponce, Heitor Villa-Lobos, Federico Moreno Torroba, Juan Manén, Alfredo Casella, Albert Roussel, Alfonso Broqua y otros.

• Isaac Albéniz al escuchar sus propias composiciones transcritas en guitarra por Tarrega, decía que eran superiores a las versiones de él para piano.

• Agustín Barrios (1885 - 1944) fue el primer guitarrista en grabar música para guitarra de forma comercial en discos de 78 r.p.m. el año 1909.

• La popular melodía Romance anónimo también conocida como Jeux Interdits que siempre se la asocia con España, no es española ni escrita por ningún compositor español. Es una antigua canción popular ucraniana.

• El compositor francés Charles Doisy escribió nada más y nada menos que 50 variaciones para guitarra sobre el tema Folías de España ; también Fernando Sor, Mauro Guiliani, Manuel Ponce y Gaspar Sanz escribieron variaciones sobre este tema para guitarra. Parece que este tema ha interesado a muchos compositores, a pesar que consista de sólo 5 notas; otros compositores como Frescobaldi, Corelli, Vivaldi, Domenico Scarlatti, Bach, Gretry, Cherubini, Liszt y Rachmaninoff también escribieron variaciones sobre este tema.

• Agustín Barrios fue el primer guitarrista en incluir en sus conciertos, una transcripción de una Suite para Laúd de Bach.

• La primera guitarra de Fernando Sor la construyó el luthier Juan Matabosch, que trabajó en Barcelona, España.

• El compositor ruso Andres O. Sichra (1772 - 1861) realizó 75 composiciones para una guitarra de 7 cuerdas.


Fuente: www.guitarraonline.com.ar

martes, 23 de diciembre de 2008

EL CASO LUTERO

“El caso Lutero”, por César Vidal, Editorial Edaf, Jorge Juan, 30, 28001 Madrid, 297 páginas. Madrid 2008.

Tomado de protestantedigital.com

Por Juan Antonio Monroy, escritor y conferenciante internacional.


¿Dónde va a quedar Lope de Vega? ¿Dónde Benito Pérez Galdós? ¿Dónde Marcelino Menéndez Pelayo? César Vidal va camino de superar a éstos monstruos de la escritura en lo que a producción literaria se refiere. Como autor, Vidal está resultando de una fecundidad portentosa. Anda ya por los 140 libros escritos y publicados. El último –el último que yo conozco, puede que dentro de una semana aparezca otro en las librerías- es un estudio sobre Martín Lutero, el célebre reformador religiosos del siglo XVI. Esta obra obtuvo el II Premio Finis Terrae 2008, valorado por su solidez documental, su ecuanimidad en el tratamiento del personaje y su hondo contenido histórico y espiritual.

A los ojos del catolicismo histórico, Lutero es el mayor enemigo del Cristianismo, de ahí el odio inmortal con que se persigue su memoria. Pero Lutero, lejos de ser el adversario del Cristianismo, lo salvó de una ruina espiritual inminente. Para apreciar la misión de Lutero no hay más que mirar adónde ha conducido la Reforma, el desarrollo cultural y económico que han tenido los países protestantes, la libertad y la dignidad de la persona recogida en sus leyes, el respeto a las creencias de otros, la emancipación del ser humano de la carga de supersticiones, falsedades y engaños acumulados por aquella Iglesia católica. Se puede decir también que Lutero ha dado la tolerancia al mundo cristiano. Los países luteranos son hoy día los más tolerantes en materia de libertad religiosa, hecho que debemos recibir como uno de los grandes beneficios de Dios predicado por la Reforma.

La biografía sobre Lutero constituye un verdadero océano. Hay un mar de libros, en todos los idiomas, que va subiendo constantemente. Y, sin embargo, el libro de César Vidal es esencial para quienes estén interesados en la vida y en la obra del reformador alemán. Aquí, Vidal lleva a cabo un trabajo de auténtico maestro. Capta la sensibilidad del personaje y lo presenta como alma sinceramente cristiana, ligado con fuerza a las Sagradas Escrituras, creyendo que la Palabra de Dios sería un baluarte inquebrantable de fe.

Negar la Historia se puede, pero no se debe. Vidal, doctor en Historia, graduado con premio extraordinario, la respeta. Advierte que su trabajo no es más que “el intento de un historiador que no es católico ni luterano por comprender las razones del desgarro experimentado por la Cristiandad occidental a inicios del siglo XVI”.

De ese desgarro, que dio lugar a la llamada guerra de los treinta años, hubo muchos culpables. Vidal, siempre imparcial, señala la parte de culpa que correspondió a Lutero, si bien el ex monje no pudo impedir, por más que lo hizo, que la Reforma tomara un sentido revolucionario. Aquella raza germana no era fácil de contener. Había practicado el derecho de resistencia y aún de insurrección durante toda la Edad Media. El Cristianismo que Lutero quería restablecer en su pureza primitiva es una religión de resignación y de sufrimiento. Pero ni los reyes, ni los príncipes, ni los campesinos alemanes lo entendían así. Y como todas las guerras que exceden los límites de lo posible, la de los 30 años en Alemania terminó agravando la condición de los que se habían sublevado contra sus opresores.

En EL CASO LUTERO Cesar Vidal escribe trece capítulos que a mí se me antojan antológicos, soberbios, profundos y a la vez fáciles de leer. Inicia el recorrido histórico situando la Reforma en su momento, biografía la vida de Lutero, aclara en que consistió la disputa sobre las indulgencias, construye con abundancia documental la reacción del papado, sigue la peregrinación de Lutero por distintas ciudades de Alemania y escribe dos capítulos cargados de emoción sobre la excomunión a Lutero por el Papa León X. Los dos últimos capítulos del libro presentan a Lutero ante la Dieta de Worms, tras la cual llega la ruptura final.

El libro de Vidal no termina aquí, a la manera de otros estudios menos afortunados sobre Lutero. Una minuciosa cronología explica los acontecimientos más importantes en la Vida de Lutero, desde su nacimiento en noviembre de 1843 (sic, nació en 1483) hasta su muerte en febrero de 1546. Un apéndice documental incluye el texto completo de las 95 tesis que Lutero clavó en la puerta del templo católico en Wittenberg. Otros apéndices comprenden el tratado sobre las indulgencias, diálogos de Lutero con su antiguo profesor, carta al papa, a Melanchtlon y otra correspondencia mantenida por Lutero con personalidades de su tiempo, que no es frecuente hallar en las biografías que se publican sobre éste gran reformador de la fe cristiana.

César Vidal confiesa en el prólogo que se sentirá satisfecho con su labor si de este libro surge un vivo deseo de diálogo.

Ya ha surgido. Leer EL CASO LUTERO supone dialogar con nuestras raíces históricas, con el alma de un hombre de valentía más allá de lo común, con los iniciadores de un movimiento religioso que nos devolvió al encuentro personal con Cristo a través de la fe, sólo de la fe.


MULTIMEDIA Y MÁS INFORMACIÓN

NOTICIA: `El caso Lutero´, de César Vidal: Lutero llegó a respuestas correctas por hacer las preguntas correctas.

VIDEO: con una entrevista a César Vidal, junto a la presentación que el autor hizo del libro “El caso Lutero” (video, 41 Mb).

jueves, 6 de noviembre de 2008

LA REFORMA Y LA MUJER.

Lutero y la mujer.

Para los luteranos, el mes de octubre, es el mes de la Reforma. Conmemoramos cada año la gesta de Lutero, iniciada con el episodio de sus 95 tesis clavadas en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg, la víspera del día de todos los santos de 1517.

Pensando sobre los aportes al mundo occidental que ha traído la reforma luterana, las antinomias y comparaciones con el romanismo, que objetivamente son favorables al protestantismo, decidí tratar este tema –la mujer, la discriminación.

Es interesante el análisis que el teólogo Hans Küng realiza, con respecto a la historia del cristianismo. En ella, distingue seis paradigmas: protocristiano o de la iglesia primitiva (P1 incluso el tiempo de Cristo), helenista (P2), católicorromano (P3), protestante (P4), moderno o ilustrado (P5) y el actual, el paradigma ecuménico.

Sabemos que en su origen, el cristianismo no establecía diferencias de ningún tipo en el servicio, entre hombres y mujeres. Aunque la Escritura no presenta literalmente esto último, eruditos interpretan el significado a la luz –entre otros ámbitos- del contexto histórico, concluyendo que había mujeres a través de todo el organigrama de la iglesia. Desafortunadamente, la mujer comienza a ser relegada y sometida so argumentos "divinos", al tiempo que se consolida el paradigma católicorromano (P3). Sin embargo, y acorde a lo que aquí nos atañe, sabemos que la emancipación de la mujer, tampoco tuvo lugar con la aparición del paradigma reformado (P4), con la reforma del siglo XVI.

Aunque, si bien es cierto, el concepto de igualdad de géneros en nuestra cultura occidental, (con vergüenza admito que también dentro del cristianismo), no se ha desarrollado completamente, vemos que cada vez es más rápido dentro de su lentitud, llegando hasta a ordenar "obispas" y presidentes como es el caso de la Iglesia Valdense o la Iglesia Episcopal americana. Incluso en nuestra sociedad, ya no es extraño ver a la mujer laborando en los mismos puestos que los varones, empero, con menor remuneración. A causa de esto, una pregunta viene a mi mente: ¿qué aporta la Reforma, ese movimiento tan idealizado por muchos, tanto en su período histórico, como en su legado, a la emancipación de la mujer y su "aceptación" como ser igual al hombre y con los mismos derechos que él?

Según la pastora de la iglesia luterana chilena, Izani Bruch, lamentablemente Martin Lutero al igual que otros reformadores, siempre se movió dentro de un modelo patriarcal, donde la mujer era y aun es vista como mera ayudante (la ayuda idónea) del hombre; no la socia o compañera que camina a la par. Sin embargo, la reforma protestante del siglo XVI aportó aspectos importantes para la emancipación de la mujer. Cabe recordar que hasta la época de la reforma, las mujeres tenían dos alternativas para su vida: casarse o ingresar en los conventos. La misma esposa de Lutero -Catalina de Bora- fue monja. La reforma protestante vino a concretizar lo que el movimiento renacentista y humanista había proyectado en la sociedad. La reforma ayudó a deconstruir el modelo medieval eclesiástico, cuya imagen o visión que figuraba de la mujer, era la de la virgen María como intocable, pura, obediente, santa y la de Eva como pecadora, seductora, culpable por todo. Imagen que por cierto todavía existe dentro de nuestras iglesias, especialmente en la iglesia católica Romana.

El descubrimiento de Lutero de que la salvación del ser humano es por gracia (“el justo por fe vivirá”, Romanos 1.17), abre un nuevo paradigma para la vida de la mujeres. Este descubrimiento llevó a entender que la vida célibe ya no era un mérito ante Dios para obtener la salvación. Además, -a causa de esto- muchos conventos y monasterios dejaran de existir. Con la disolución de los conventos, se disolvió también la única forma que tenían las mujeres de vivir una vida sin estar sometidas a la dominación masculina.

La visión de Lutero sobre la mujer cambió cuando él se casó con Catalina. Sin embargo, nunca concedió a la mujer la misma importancia y espacio que el hombre. Esto se observa muy bien en su comentario: “la vestimenta que le queda pésimo a la mujer, es la toga del sabio”. En 1524, en uno de sus sermones, Lutero llamó a las mujeres “un medio niño” y “un animal loco”; le desagradaba que su esposa Catalina emitiera algún comentario en sus charlas de sobremesa. Cuando Catalina daba su opinión, Lutero la hacía callar con correcciones en público.

La reforma aportó aspectos muy importantes para la igualdad de género, como el sacerdocio universal, la libertad cristiana que fueron y son un gran potencial para el desarrollo de emancipación de la mujer. El gran aporte de la reforma a la emancipación de las mujeres fue la educación femenina, que más tarde dio paso a la educación superior. En el ámbito eclesial, fue el rescate del sacerdocio universal de todos/as los/as creyentes, que implicó la igualdad de derecho frente al conocimiento y discernimiento bíblico. Que todos/as los/as creyentes son predicadores, también las mujeres. El sacerdocio universal de todos los creyentes no excluía a ninguna persona. Sin embargo, este importante aporte no fue puesto en práctica por las iglesias protestantes, excepto por algunas denominaciones. Hasta hoy vemos iglesias que no reconocen el pastorado femenino y que siguen fomentado el rol de la mujer en la iglesia como mera ayudante. Es lamentable que las iglesias no logren reconocer que tanto hombres como mujeres, son creados a imagen y semejanza de Dios, y que Dios bendijo a ambos (Génesis), y en lo que se refiere a la valorización y no discriminación de la mujer dentro de la iglesia y en la sociedad, se olvidan del mensaje del Evangelio.

Como iglesia cristiana, nuestro mensaje se centra en el mensaje del Evangelio de Cristo. Por lo tanto, cuando negamos la igualdad y los mismos derechos y deberes a las mujeres, dejamos de ser una iglesia cristocéntrica, pues Cristo valorizó a la mujer como imagen y semejanza de Dios, y no hizo ninguna diferencia, y fue a la cruz también por ellas. Tal como señala el Apóstol Pablo en Gálatas 3: 26-28: “pues por la fe en Cristo Jesús todos ustedes son hijos-hijas de Dios, y por el bautismo han venido a estar unidos/as con Cristo y se encuentran revestidos de él. Ya no importa el ser judío o griego, esclavo o libre, hombre o mujer; porque unidos a Cristo Jesús, todos ustedes son uno solo”.


La Iglesia debe ser la Iglesia del Evangelio.

Los reformadores fueron hijos de su época. Esto queda demostrado con la expulsión de los judíos por Lutero, aunque comprendemos que fue en cumplimiento a las leyes nacionales que imperaban, que posteriormente se tradujo en el cuius regio, cuius religio, que implicaba que los ciudadanos debían adoptar la religión de sus príncipes o salir del territorio; también está la tristemente célebre ejecución del gran médico Miguel de Servet, por Juan Calvino, aunque se ha dicho que este no tenía ya la influencia necesaria en aquel tiempo, como para ordenar la ejecución; no olvidamos que en 1903, se erigió un monumento en el lugar de la ejecución, para "expiar en parte la ignominia" que enlodó el legado del reformador francés.

Con vergüenza, pero con la frente en alto, debemos reconocer que "ovejas negras" del protestantismo han caído en errores de sus tiempo, en dogmatismo fanático, solamente superado por el escolasticismo, corrupción y hasta discriminación. "Ovejas negras", porque al caer en esto, se deja a un lado uno de los principios más sublimes de la Reforma, que es la libertad de conciencia, el derecho al libre examen, al pensamiento libre, al derecho humano de no tener que ser normado, en base a coacción por supuestos designios divinos.

Sin duda, que el concepto más sublime de la reforma es la libertad cristiana. Pero –agrega la pastora Izani- más que un concepto la libertad ganada en Cristo debería ser una forma de vivir de los cristianos y cristianas, que pudiera ser puesta en práctica en nuestro día a día. Todos los días de nuestras vidas tenemos que discernir si vivimos sumisos/as a las leyes, o si vivimos en la libertad ganada en Cristo. Para poder hacer este discernimiento, debemos tener claro que Cristo nos liberó del yugo de la esclavitud para que seamos libres, y que está libertad no consiste en hacer o transformar todo en un relativismo. Cristo nos hizo libres para amar y servir.

Personalmente creo que no deberían existir temas “tabú” para la iglesia, y que todos los temas como la homosexualidad, el divorcio, la maternidad, el aborto, deben ser tratados a luz del Evangelio de Cristo. Y lo más importante para mí es no perder de vista el gran descubrimiento de Lutero, que el justo por fe vivirá: que nuestra salvación es por fe, es por gracia.

Lamentablemente cuando intentamos abrir diálogo en torno a este temas, aparece siempre la ley y toda su fuerza opresora, que nos transforma muchas veces en una iglesia de la ley y no de la gracia. Pienso que el rol de la iglesia es proclamar el amor y la misericordia de Dios a todas las personas, sean estas divorciadas, casadas, homosexuales o heterosexuales, madres solteras o no, pobres y ricos. Quizás la poca apertura de la iglesia a estos temas, tiene que ver con que la iglesia piense que estos no están a su interior, que son temáticas que tienen que ver con lo secular.

Por Robinson Reyes Arriagada.

jueves, 4 de septiembre de 2008

EL DR. ALBERT SCHWEITZER, A 43 AÑOS DE SU MUERTE.

Introducción al maestro: Períodos y obras cúlmenes de su vida.

Albert Schweitzer, teólogo, filósofo, músico, pastor y médico, considerado en su época como el "máximo pensador viviente", influyó en la música, en la teología de su tiempo (estudió en la Sorbona de París, y órgano con Charles-Marie Widor), pero sobre todo en la filosofía, con su idea del "respeto hacia a la vida".

En el campo musical, valiosos fueron sus estudios sobre el genio de Johann Sebastian Bach. En Schweitzer, se marca un antes y un después en la percepción y en la forma de interpretar al Kantor de Leipzig; además, de ser considerado en vida, uno de los mejores organistas. Su obra "Bach: El músico poeta", ha pasado a ser un manual para todo el que está interesado especialmente en el compositor por excelencia de cantatas. Esta obra, terminada en 1908, publicada originalmente al francés, fue traducida (más bien rehecha) al alemán, cuya versión prácticamente es el doble que la original. También fue traducida, entre otros idiomas, al inglés y al castellano.

Su teología, nos presenta interesantes ideas en torno al "Jesús histórico" ("En busca del Jesús Histórico", 1906), tema que era contingente en su época. Además, presenta importantes contribuciones para el estudio de las religiones en su obra "El Cristianismo y las religiones mundiales" (1924). Pero, lo que lo catapultó a la primera línea de esta ciencia, fueron sus estudios sobre el apóstol Pablo y su obra "El misticismo", publicada en 1930, que le significó el calificativo de iniciador de la "Escatología realizada".

Pero, su filosofía, aparte de reflexión, transformada por él, en el mismo en filosofía de vida, es lo más destacado y trascendente de su legado. El respeto hacia las demás formas de vida, acuñado en frases como "soy simplemente una vida que quiere vivir, pero entre medio de otras vidas que también quieren vivir", lo elevó en sus reflexiones, tanto o más que sus investigaciones teológicas o musicales. Ese respeto por la vida del prójimo, en más de una oportunidad lo llevó a cambiar el rumbo de su propia vida, siendo la más celebre y conocida, su cruzada africana, sus estudios de medicina, con el claro y único fin de ir a misionar, fundar hospitales y pasar el mismo a segundo plano en favor de otros más débiles que "también quieren vivir". A partir de entonces, su notoriedad como filántropo fue en aumento.

Todo esta obra, todo este tesón, elevó a Albert Schweitzer a la cúspide intelectual de su época. Es admirado por todos, su obra es mirada por todo el mundo. Su obra de médico y de apóstol para los menos apreciados, mereció el premio Goethe (1928), la Legión de Honor (1948) y, finalmente, el Nobel de la Paz, en 1952.

Fragmento de un periódico que informaba, hace ya 43 años, sobre la muerte del gran maestro (clic sobre la imagen para ver su contenido).

Antes de terminar, invito a sumergirse en el pensamiento de este maestro, que dejó su exitosa vida artística, su destacada vida académica, e hipotecó un tranquilo pasar, por plasmar en terreno, en la práctica, su filosofía, sus convicciones.

Por Robinson Reyes Arriagada.
Publicado originalmente en http://misionluterana.blogspot.com/

MURIÓ EL DOCTOR ALBERT SCHWEITZER (Transcripción de la noticia de la imagen).


Los restos del gran humanista y filósofo fueron sepultados en una sencilla ceremonia en el rojo terreno del África donde pasó más de medio siglo curando y enseñando a los necesitados. El ganador del Premio Nobel de la Paz fue elogiado como “uno de los hombres cuya influencia no se extinguirá con su muerte: su vida y su trabajo perdurarán por siempre como testimonio elocuente de caridad cristiana”. Homenaje del Presidente Johnson.

LAMBARENE, (Gabón), 5.- (UPI).- El médico, misionero y Premio Nobel de la Paz, Albert Schweitzer, fue sepultado hoy en el rojo terreno del África donde pasó más de medio siglo curando y enseñando.

Sus ayudantes depositaron el modesto ataúd de madera en una tumba junto a la de su esposa y colocaron encima de lugar una sencilla cruz de madera dura pintada de blanco que el mismo Schweitzer talló con sus grandes manos.

La breve ceremonia del entierro cerca de la rivera del tranquilo río Ogowe, justamente debajo de la línea del Ecuador, se realizó a las 3 de la tarde, 16 horas después del fallecimiento del anciano patriarca alsaciano, de 90 años de edad.

El cadáver del gran humanista y filósofo fue conducido desde su pequeño cuarto, donde estuvo enfermo sólo 10 días, al cementerio de la misión, blanqueada con cal.

El doctor Walter Munz, médico suizo de 32 años de edad que asumirá la dirección del hospital de la selva así como la misión que desempeñó Schweitzer por tan largo tiempo dijo que el anciano filósofo, escritor y misionero entregó su alma al Creador “pacífica y dignamente” sin sufrimiento.

La señora Rhena Exker, hija única de Schweitzer, de 46 años de edad, estuvo junto al lecho de su padre toda la última semana. Schweitzer la designó Presidenta de la Fundación que lleva su nombre y que está a cargo de la administración del hospital.

Schweitzer pasó del sueño a la muerte poco antes de la medianoche. Agotado por los años y por su incansable actividad, debió recluirse en cama hace sólo 10 días, en su pequeño cuarto.

El ritmo de la vida se detuvo en el hospital de la selva donde hay unos 600 africanos enfermos. Son pocos los que comprenden que el “gran hombre blanco” ya no volverá allí para fiscalizar el centro médico, ni ocuparse de las salas ni de las siembras.

Pero, en cumplimiento de la voluntad del difunto, se seguirá trabajando en la misión bajo la dirección de su “mano derecha”, el doctor Munz.

Este y el especialista californiano del corazón doctor David Miller, asistieron a Schweitzer las 24 horas de día durante su enfermedad.

Horas después de la muerte del ejemplar filántropo, la noticia circuló como un reguero de pólvora, por todo el continente africano. El Presidente de Gabón, Leon M’Ba, envió una delegación del gobierno al funeral del hombre que fue aclamado como quizás el más grande pensador viviente.

Las energías del anciano médico fueron debilitándose de día en día. Reclinado en su modesta cama de hierro, con los ojos cerrados y su rostro de paz, Schweitzer estuvo escuchando, hasta poco antes del fin, música de admirado Juan Sebastián Bach, cuyos discos cambiaban solícitamente sus ayudantes.

El viernes el enfermo entró en coma y no volvió a reconocer a las contadas personas que eran admitidas en su habitación, entre ellas los últimos ancianos africanos sobrevivientes, que lo ayudaron a construir el leprosario en 1913, su fiel enfermera Maoildeuk y su hija. La muerte ocurrió exactamente a las 11.24 de la noche.

Tan pronto se conoció la noticia del deceso, comenzaron a llegar mensajes de pésame de todo el mundo, entre ellos de los gobiernos de Francia y de otros países.

El Cardenal Maurice Feltin, Arzobispo de París, elogió a Schweitzer como “uno de los hombres cuya influencia no se extinguirá con su muerte: Su vida y su trabajo perdurarán por siempre como testimonio elocuente de caridad cristiana”.

Hasta hace pocas semanas y aún cuando había reducido grandemente sus actividades médicas, Schweitzer disfrutaba de buena salud. En las ceremonias celebradas con motivo de cumplir 90 años, el 24 de enero pasado, se irritó visiblemente cuando alguien le preguntó quién continuaría su misión cuando muriera.

No obstante, Schweitzer sabía que sus días estaban contados. Varias veces, recientemente, señaló un lugar junto a la tumba de su esposa y dijo: “Aquí es donde quiero descansar”.

La muerte de Schweitzer se mantuvo en secreto durante la noche en cumplimiento del deseo expuesto hace algún tiempo por él mismo hasta que su hija tuviera la ocasión de transmitir la noticia a los miembros de la familia.